Blog gratis
Reportar
Editar
¡Crea tu blog!
Compartir
¡Sorpréndeme!
DBHko 3. eta 4.a - PUBLICACIONES
Blog de 3º y 4º de "Reli" - Dolores Ibarruri
En imagen

Paisaje

Paisaje
Al margen
Ongi etorri
Blog honetan kurtsoan zehar egindako lanik onenetariko batzuk argitaratuko ditugu. Beraz, badakizue zer egin behar hemen zuen ikaslanak eskegita ikusi nahi baduzue. Ondo egin!

Decía que en este blsog aparecerán algunos de los mejores trabajos hechos por vosotras y vosotros en el curso. Los lectores se merecen cosas bien hechas, con ganas. A ver si podemos ver muchas cosas interesante. Ánimo a tod@s.
Calendario
Ver mes anterior Mayo 2024 Ver mes siguiente
DOLUMAMIJUVISA
1234
567891011
12131415161718
19202122232425
262728293031
Buscador
Blog   Web
Tópicos
» CHAT (1)
» Cine - Fórum (2)
» Dinámicas de grupo (0)
» Foros de opinión (0)
» Religiones (2)
» Temas de actualidad (0)
» Valores Humanos (1)
Nube de tags  [?]
Secciones
» Inicio
Enlaces
» Historia
» Blog general
Se comenta...
» Mahatma Gandhi
14 Comentarios: Maria, Maria, Maria, [...] ...
» La Misión (1986)
2 Comentarios: Joann, Connie
» Historia de la Iglesia
1 Comentario: manfredi.manfredi
Más leídos
» Chat
» Cuestionario sobre película "La Misión"
» Frases de "La Misión"
» Guaraníes
» Historia de la Iglesia
» La Misión (1986)
» Mahatma Gandhi
» Webquest sobre S. Pedro
« Blog
 
04 de Marzo, 2008

La Misión (1986)

Autor: txemy, 22:22, guardado en Cine - Fórum


Introducción:

La exhibición de La Misión en el Festival de Cannes de 1986 (donde obtuvo la Palma de Oro), y en otros tantos certámenes, no pasó desapercibida. Y si bien es cierto, que no deja de acusar un notable efectismo sobre la base de una fotografía y de una banda sonora no menos espectacular, no se puede negar, sin embargo, que causó una agradable sorpresa, despertando la admiración de críticos y de cinéfilos en general.

No en vano, el éxito del filme venía avalado por el reconocimiento internacional de sus autores. A saber: Roland Joffé, por Los gritos del silencio (The Killing Fields, 1984); Robert Bolt, por Un hombre para la eternidad (A Man for all Seasons, del director Fred Zinneman, 1966); y David Puttnam, por Carros de fuego (Charriots of Fire, de Hugh Hudson, 1982). Asimismo, Ennio Morricone merece una especial atención por su aportación musical que, en algunas escenas del filme se diría que evoca el poder hipnótico que la música ejercía para amansar a los indígenas. Robert de Niro y Jeremy Irons, con arreglo a magníficas dotes interpretativas, encarnan a dos personajes tan dispares como apasionados, que dotan al hecho histórico en el que se circunscribe la película de un valor humano de gran trascendencia.

Al éxito del filme contribuyeron, entre otros, la oportuna elección de un impresionante escenario natural (con el trasfondo de las cataratas de Iguazú, en el río Paraná), que da una idea del sentido de pertenencia territorial que los indígenas pudieron haber tenido, opuesto al concepto de frontera, importado por españoles y portugueses, y basado en el dominio político y en el poder económico de sendos reinos.

El impacto que produjo tempranamente el rodaje de La Misión en Cartagena de Indias, con un presupuesto total de 20 millones de dólares, fue tanto mayor por cuanto que involucró a toda la población, que asistió sorprendida, a la paulatina transformación de su pueblo, que finalmente, se convirtió en la Asunción del Paraguay del siglo XVIII.

Argumento:

La acción se sitúa básicamente, en dos escenarios: los poblados guaraníes de las reducciones (1) de San Miguel, la más antigua; y de San Carlos, situada por encima de las cataratas. El otro escenario correspondería a la capital de la provincia colonial, Asunción (2).



La trama del filme se construye, no obstante, en torno a dos personajes. Uno es un sacerdote jesuita, el padre Gabriel (Jeremy Irons), que acude a la reducción de San Carlos para cubrir el puesto de un correligionario suyo a quien los indígenas han dado martirio, atándolo a una cruz, y lanzándolo por la catarata desde una altura superior a 70 metros. El nuevo sacerdote no tarda en granjearse la confianza de los indios, a quienes seduce al llegar tañendo una flauta y haciendo sonar suave tonadilla. Un día, en plena selva, se cruza con el segundo de los protagonistas, Rodrigo Mendoza (Robert de Niro), que ha dado caza a un indígena. El padre Gabriel no da crédito a lo que ve, y Mendoza recela, por su parte, de la obra misional de un eclesiástico que, a primera vista, se le antoja un obstáculo al tráfico de esclavos que él defiende, y practica con tenacidad. Sin embargo, su vida dará un giro repentino Cuando se entera de que su amada está enamorada de su hermano, habla con él, y éste le confiesa abiertamente el amor mutuo que ambos se profesan. Mendoza se bate en duelo con éste, y lo mata. Dominado inmediatamente, por un profundo sentimiento de culpa, se recluye en un convento, pero el padre Gabriel le propone una forma de redención: integrarse en la reducción que él dirige. Y aunque en un primer momento, Rodrigo se niega, no tardará en aceptar la propuesta. Durante su escarpada ascensión a la reducción, arrastra consigo una pesada carga, de la que le libera uno de los indígenas al coronar la cumbre. Mendoza acabará acogiéndose a la orden jesuita.

Con el tiempo, la reducción de San Carlos se consolida y crece hasta el punto de igualarse a otras reducciones de cierta consideración, como la de San Miguel.

Por su parte, el Cardenal Altamirano es enviado a esas tierras por el Vaticano para supervisar el Tratado de Límites entre los dos reinos peninsulares. Los jesuitas se oponen a la cesión de los territorios que ocupan, dado que de consumarse ésta, los indígenas pasarían a ser esclavos en el acto (en Portugal y en sus posesiones la esclavitud aún no ha sido abolida).

El Marqués de Pombal, primer ministro portugués, es el mayor defensor del Tratado, y no duda en obtener su aprobación bajo cualquier precio, a fin de incrementar el tráfico de esclavos.

Aunque el Cardenal Altamirano admira las cotas de prosperidad que han alcanzado las reducciones de la región fronteriza del río Paraná que él mismo ha visitado, acaba cediendo a las presiones políticas de España y Portugal. De nada servirán el contraataque del padre Rodrigo, acompañado de sus seguidores, en defensa de la reducción, que es asaltada por las tropas hispano-portuguesas, ni el martirio que sufre el padre Gabriel, en plena misa, mientras le acompaña durante la comunión una comitiva de feligreses.

Finalmente, la masacre precede al destierro al que son condenados los supervivientes, aun en contra de su voluntad.




Contexto histórico:

Los hechos ocurrieron realmente, en 1756, en la frontera entre Paraguay y Brasil. Junto a las cataratas de Iguazú, los ejércitos español y portugués asesinaron indiscriminadamente a 1.400 indígenas.

Para entender el detonante de tal genocidio, es necesario remontarse a la llegada de los primeros misioneros, cuya fértil labor espiritual y terrenal fue alimentando, involuntariamente, la hostilidad de la metrópoli, que en su desarrollo, creerá ver a un molesto rival, que podía limitar su autoridad, o poner en peligro su hegemonía.

En 1609, llegaba a aquellas tierras el primer grupo de jesuitas. Las reducciones que instauraron no tardaron en convertirse en fuertes competidoras de ciudades cercanas, como Asunción o Buenos Aires. La prosperidad que alcanzaron obstaculizaba las aspiraciones expansionistas de Portugal en Ultramar, que a esas alturas, consideraba obsoleto el Tratado de Tordesillas firmado en 1494.

El 13 de enero de 1750, en virtud del Tratado de Límites (del que se ha hecho mención anteriormente), impulsado por el ministro José de Carvajal (3), se reconocía a España la definitiva posesión de las islas Filipinas (situadas en el hemisferio portugués de acuerdo con la línea divisoria establecida por el Tratado de Tordesillas), y se fijaba la frontera en la América del Sur. La colonia del Sacramento quedaba en poder de España, alejándose a Portugal del Río de la Plata. En cambio, se le cedían los siete pueblos de las reducciones del Ibicuy (Río Grande del Sur). También se le reconocía a Portugal su expansión a lo largo del río Amazonas. El Tratado, no ejecutado por la oposición del Marqués de la Ensenada y de Carlos III, y la sublevación de los indígenas del Paraguay, fue renovado por el Tratado de San Ildefonso de 1777, y ratificado por el Tratado de El Pardo de 1778. A cambio, Portugal reconoció la soberanía española en Filipinas.

Por esta sucesión de tratados, se resolvieron las divergencias territoriales que mantuvieron durante mucho tiempo España y Portugal, y las frecuentes incursiones de “bandeirantes” (bandoleros portugueses), en territorio español cesaron gradualmente. Sin embargo, la resistencia que, como muestra el filme, opusieron los indígenas a las tropas hispano-portuguesas redundó en perjuicio propio, y afectó, por extensión a toda la orden jesuita. La Compañía fue expulsada de los dominios españoles en 1767, y extinguida en 1773.


Conclusión:


El Marqués de Pombal, a quien se le muestra acertadamente en el filme contrario a la Compañía de Jesús, convenció al Papa, con quien compartía cierta animadversión hacia la orden, para que enviase a la colonia al Cardenal Saldanha (que no, Altamirano), a fin de supervisar el cumplimiento del pacto hispano-portugués, que debía llevarse a cabo tan pronto como fuera posible, y excluyendo cualquier obstáculo que pudiera paralizarlo. Es por ello, por lo que la ulterior demarcación territorial entre las posesiones coloniales de España y Portugal, no se efectuaría definitivamente, hasta que la orden jesuita no fuera asimilada o expulsada de sus enclaves. Desgraciadamente, españoles y portugueses se decantaron por la segunda opción. Y aunque los guaraníes se defendieron encarnizadamente contra ofensiva tan atroz, no pudieron resistir por mucho tiempo.

Quizás, por otra parte, el martirio del padre Gabriel simboliza un holocausto de gran magnitud, que, como rezan los créditos finales, ha perdurado hasta hoy. Y si bien es verdad, que hubo quien abrazó la fe cristiana, conmovido por el pertinaz testimonio de los misioneros de la orden, como hiciera Rodrigo Mendoza, no hay que olvidar, que el ejemplo cristiano muchas veces no ha disuadido al poder civil de cometer atrocidades como las que denuncia el filme. A este respecto, Roland Joffé declaraba que la película “no está hecha pensando en que sea una alabanza de una u otra actitud. Se trata de contar los hechos tal como son, como ocurrieron, de forma poética, pero comprometida. Se habla de algo que pasó pero que tiene una relación simbólica con la actualidad. El filme habla del contraste entre la vida real de los misioneros y la concepción burocrática de la misma que tiene el poder eclesiástico y político. No dice si lo que pasó es bueno o malo, moral o inmoral. Plantea estos hechos, y espero que desprenda un mensaje de fraternidad, y además, invite o mueva a hacer algo”.

 

 

Palabras claves
2 Comentarios  ·  Recomendar

img

Más sobre este tema ·  Participar
Comentarios (2) ·  Enviar comentario
I would like to propose not to wait until you earn big sum of cash to buy goods! You can take the business loans or just sba loan and feel comfortable
publicado por Connie, el 07.06.2011 08:04
Every body remembers that modern life is not very cheap, nevertheless some people need money for various things and not every one earns enough cash. Thus to get fast credit loans and just college loan should be a proper way out.
publicado por Joann, el 31.07.2011 18:41
Enviar comentario

Nombre:

E-Mail (no será publicado):

Sitio Web (opcional):

Recordar mis datos.
Escriba el código que visualiza en la imagen Escriba el código [Regenerar]:
Formato de texto permitido: <b>Negrita</b>, <i>Cursiva</i>, <u>Subrayado</u>,
<li>· Lista</li>
FULLServices Network | Blog gratis | Privacidad